Erupción cutánea: causas, síntomas, tratamiento

Una erupción cutánea aguda, o dermatitis, o sarpullido, o salpullido, puede aparecer de muchas formas: manchas rojas, picor en la piel, ampollas, ronchas, en forma de malla, agrupadas o como una erupción circular. Puede aparecer en todo el cuerpo o solo en determinadas partes, como la cara, el cuello, el abdomen, las piernas, las manos, los pies o las nalgas.

Es importante mantener un cuidado de la piel diario que mantenga su hidratación y de este modo mantener su función barrera. Para ello debemos conocer bien nuestro tipo de piel y, si es piel sensible y con tendencia a irritaciones o erupciones cutáneas, buscar productos para nuestra piel que respeten sus necesidades.

Causas de la erupción cutánea

Las erupciones cutáneas pueden tener causas muy diversas. Suelen deberse a factores internos, pero también pueden influir factores externos. Las causas más importantes de las erupciones cutáneas son las siguientes:

• Alergias: por ejemplo, a los alimentos, el polen, la luz solar o las picaduras de insectos. Una erupción alérgica también puede estar causada por urticaria, o por acné de Mallorca, causando, además, un molesto picor en la piel.
   
• Intolerancias a medicamentos: esto puede ocurrir, por ejemplo, con antibióticos como la amoxicilina, analgésicos o después de una vacunación. Esto se denomina exantema medicamentoso.
• Químicos: por ejemplo los jabones agresivos, algunos tintes, el látex, contacto con orugas de la procesionaria del roble, etc. En estos casos el sarpullido es debido a una dermatitis de contacto.
• Calor: en el caso de los sarpullidos por calor, nuestro cuerpo no puede procesar adecuadamente la cantidad de calor o la alta temperatura a pesar de sudar por la piel. Debido a esto, aparecen en forma de mancha roja, hinchazón y picazón.
• Enfermedades infecciosas: la escarlatina, el sarampión, la rubéola, la tiña, la fiebre de los tres días, la varicela o el herpes zóster, provocan sarpullidos de distintos aspectos. 
   
• Enfermedades de la piel como psoriasis , rosácea, neurodermatitis, infecciones fúngicas o infestaciones parasitarias, por ejemplo, por el ácaro de la sarna. Algunos tipos de piel como la piel seca o afecciones como la dermatitis atópica pueden causar erupción en la piel. 
   

A menudo, la psique también tiene una gran influencia sobre la piel. Por lo tanto, una erupción cutánea puede desencadenarse o también intensificarse por el estrés y la tensión psicológica.

Como las causas son tan numerosas y los síntomas muy similares, a veces no es fácil para el médico hacer un diagnóstico. Por ello, es importante un poco de ayuda por parte del paciente. Además de un cuidado de la piel, es importante prestar atención a cuándo apareció la erupción, si cambia, se repite o si se han añadido otras molestias. Esta información ayuda a llegar al fondo de la causa y a establecer si es necesario un medicamento, un cosmético, o un remedio natural.